lunes, mayo 9

Pronombre personal + presente de indicativo del verbo QUERER.

Miedo. Terror. Pánico a decir "te quiero". Solo son dos palabras. Pronombre más verbo. Pueden significar muchas cosas si van unidas a otra o otras palabras.Ejemplo: Te quiero ver, te quiero escuchar cantar...
Pero solas son una bomba, se suelta y a esperar un "yo no", o un "yo también". 
Pero no es ese miedo el que tengo, mi miedo tiene que ver con decir algo que creo que siento, ilusionar y ilusionarme para más tarde darme cuenta de que querer a alguien es algo más que la palabra. 
Me he auto prohibido sentirlo tanto tiempo que ahora no sé si de verdad me está pasando o solo es un capricho de los míos.
A veces estoy segura, y quiero decirlo, pero pienso en el futuro y en que ya la he jodido en otras ocasiones. No me puedo permitir hacer más daño ni mentir y luego no saber explicar que de verdad no lo sentía. 
Tal vez la solución sea disfrutar el presente y cuando este segura de verdad lo sabré, y si no, ¿Qué más da? A veces gusta escucharlo, pero creo que es mejor sentirlo y sentir que te quieren ¿no?  Al fin y al cabo solo son eso, palabras.

miércoles, mayo 4

Aquella chica heavy. Capitulo 7.

-Sandra, ¿Esta tarde lo hacemos en tu casa o en la mía?- Esta pregunta hace estallar varías risitas, algunas caras de sorpresa y también colorea mis mofletes rojo carmín.
Cuando se ha acabado la primera clase, Carla se ha sentado en mi mesa y me ha empezado ha hablar, como es normal, mis respuestas eran monosílabos. Pero a ella no se le va la sonrisa de la cara al darse cuenta mi torpeza.
-Mmm... Como quieras, si no quieres volver a mi casa…-Respondo tras varios segundos pensando en que contestar, por que  a mí me da igual, pero ella seguro que no quiere volver a mi casa, debió notar     que me gusta…
-¿Y por que no iba a querer volver?, solo que esta tarde mi casa va a estar sola y estaremos más cómodas, ya sabes, música alta y demás.-Su cara se inunda de una sonrisa picarona.
-Me parece bien- vuelvo a tardar unos segundos en contestar, solo que ahora mi cara cambia para formar una sonrisa interminable.-Pero… no sé donde vives…
-Oh es verdad, yo supe la tuya por que le pregunté tu amigo ------, pero mi dirección es un poco extraña, si quieres quedamos antes en algún sitio ¿Okey?
-Vale.-Intento ocultar la sonrisa, creo que lo consigo, pero la suya sigue ahí, parece que no le importa que la vean hablando y riendo conmigo.
-Pues... ¿Cinco y media en el Amstron?
-¿Dónde?-Creo que no he entendido la última palabra.
-¿Nunca has ido a ese bar?, bueno… ¿en la estación de autobuses?
-Vale, a las cinco y media-Y sonrío, sonrío hasta que se sienta en su sitio y empieza ha hablar con el chico que se sienta detrás.
Hoy lleva un pantalón muy ajustado pitillo con rayas azules, una camiseta de manga larga verde muy oscuro y una chaqueta de cuero azul marina, pero esta está en el respaldo de su silla. Su pelo sigue igual. Siempre he pensado que lo tiene muy sedoso, aún que en realidad no lo sepa, me gustaría tanto tocarlo, como tocarla a ella.
Me doy cuenta de que la sigo mirando y miro un póster de la pared de los sistemas solares que tiene al lado. Me giro al darme cuenta de que la profesora de cultura clásica ha llegado, saco el libro y un par de hojas para apuntar cosas que no vienen en el libro. Algo me aparta de la profesora, algo me ha dado en la espalda, me giro disimulando y cojo una bola de papel que está debajo de la silla. Cuando la voy a echar a la mochila para tirarla después-siempre hago eso cuando me tiran algo, no sé porqué- me fijo en que tiene algo escrito. La dejo encima de la mesa y la voy estirando y planchando con los dedos. Dos líneas, muy mala caligrafía, pero al menos no tiene faltas de ortografía:
¿Con la gótica si quedas? Yo también quiero tenerte para mí solo, así que cuando acabes que tocarle las tetas, te quiero ver en la heladería donde siempre vas con tu padre. 20:00, no tardes.
No lo firma, pero creo que ya sé a que pesado pertenece. Está obsesionado, seguro que me ha seguido algún viernes, cuando voy a la heladería de mi tía con mi padre. Me giro para mirarle, él ya lo esta haciendo y me sonríe, yo le devuelvo la sonrisa de forma irónica. Vuelvo a darme la vuelta y miro la nota, la vuelvo ha arrugar y la meto en la mochila. Estoy harta de él, se cree que soy suya. Maldito prepotente creído.
Toca el timbre y recojo rápido, no quiero que ----- me alcance, salgo de el aula de las primeras y voy a paso acelerado hacía los baños. Pero alguien me toca la espalda, yo intento ignorarlo y  sigo hacía adelante sin mirar  y enciendo el Mp4 , acelero más el paso y abro la puerta del baño de las chicas. Cuando miro mi reflejo en los espejos me doy cuenta de que Carla pasa detrás de mí.
-Sandra, ¿Por que tienes tanta prisa?, te estaba llamando-Me mira extrañada.
-Oh, no me he dado cuenta, iba con los cascos, lo siento.
-No importa, pero parecía que huías, no sé, serán cosas mías.
-¿Y me llamabas para algo?- Digo cambiando de tema.
-Si… es que en clase… No sé,  nada, en fin déjalo. Son cosas tuyas, no tienes por que contármelas.
-Carla, ¿Qué quieres saber?
-Déjalo.-Me envía una sonrisa y se lava las manos  en el lavabo. Yo me quedo allí, mirándola, entre la puerta y el lavabo, sin hacer nada.
-¿Has pasado al baño para mirar como me mojo?-Se ríe.
-No, no…-Y me meto en un cubículo donde está el inodoro. No quito la tapa y me siento. Escucho como se despide de mí con un animado “Adiós Sandra”. Salgo y me miro en el espejo, me mojo las manos y me refresco la cara. Salgo del baño rezando para no encontrarme con mi acosador.